Explicación de nuestro Belén.
- Iglesia en construcción.
La fachada de la iglesia de San Antonio es el tema elegido para el montaje del Belén de este año. La torre del campanario, reproducida a escala, la vemos rodeada de andamios, escaleras y otros materiales de construcción. Nuestra iglesia se está levantando, está en permanente construcción, trabajos continuos que van confiriendo su aspecto actual. Este ambiente quiere conectar y situarnos ante la consulta hecha por el papa Francisco, que invita a todo el mundo a interrogarse sobre una cuestión decisiva para la vida y la misión de la Iglesia: la sinodalidad. Así, pues, en la parroquia reflexionamos sobre cómo es nuestro caminar unidos e intentamos renovar la vida y la misión de la iglesia.
San Antonio 6.0, nos recuerda los sesenta años de la fundación de nuestra parroquia y, además, hace un guiño a la actualización permanente de las aplicaciones que intentan mejorar su rendimiento corrigiendo errores y sumando nuevas funcionalidades.
- Zapatos personificados.
Estos zapatos fueron decorados por los niños y niñas de la catequesis y también por sus madres y padres. Los zapatos evocan aquellos pastores y gente humilde que acudieron a adorar al Niño de Belén.Los zapatos de formas, materiales y colores diversos representan las personas vinculadas a la parroquia. Una escena comunitaria a la que no se pone límites porque esta parroquia está abierta y quiere llegar a todas y a todos.El calzado traza la silueta de un camino que conduce a Jesús, nacido en Belén, base de nuestra fe y de nuestro ser comunidad. Además, esos zapatos expresan ese mensaje del Papa Francisco que quiere una Iglesia que camine unida y se renueve viviendo intensamente su vida y misión.
- Las figuras del Belén.
Jesús sigue naciendo en nuestra realidad, no hay que buscarlo lejos ¡Está Aquí! La pobreza del pesebre donde Jesús vino al mundo explica el verdadero sentido de la Navidad: sólo las personas pobres y necesitadas están preparadas para descubrir el maravilloso acontecimiento de la llegada del Salvador. El Niño Jesús trae un mensaje de esperanza y liberación para el mundo, pero, preferentemente para los pobres, los necesitados, los enfermos, los frágiles y todas las personas descartadas de la sociedad. La cuna del Niño Jesús, elaborada con sacos de cemento vacíos, se sitúa en el nivel más bajo del conjunto, a ras de tierra solidarizándose con esas personas descartadas, porque justo ahí es el lugar que Dios escogió para venir al mundo.